viernes, 1 de julio de 2011

La vida con superpoderes



¿No les ha pasado que van en el bus y piensan cómo sería la vida de diferente si pudieran tener un superpoder? De ser así más de uno tendría la solución a muchos problemas de la vida cotidiana.

Una supervelocidad o tener la capacidad de teletransportarse facilitarían mucho la vida al momento de viajar al trabajo, se evitaría todos los trancones y congestiones del transporte urbano, jamás iríamos de pie en un bus y, del mismo modo, no gastaríamos un sólo peso en este rubro. Además, el que pudiera teletransportarse podría ganarse un dinero extra: "señora, esa llevada al centro le sale barata..." y sería genial cuando en un paseo recuerdas que se te quedó algo en la casa, "no te preocupes ¿Dónde está? No hay no está ¿Seguro? Estaba debajo de la cama".

Ni hablar de la gran ventaja de contar con un factor de curación, como el de Wolverine. ¿Pagar EPS? Quien tuviera este superpoder no tendría que aguantar largas esperas en las líneas para que lo atiendan, y mejor aún, no tendría que soportar que después de diez minutos en promedio, la operadora diga "lo sentimos pero no tenemos habilitada la agenda". 

Quien pudiera hacerse invisible podría burlar la seguridad de ciertos lugares para entrar, por ejemplo, a esa partido de fútbol al que nunca consiguió entradas, o para ir sólo a cine sin tener que pagar, o cosas de ese estilo. Quien tuviera el poder de la telequinesis podría pasar un fin de semana bien cómodo: no tendría que pararse de la cama a buscar el control remoto del televisor, si quiere jugo con el poder de su mente abre la nevera, toma un vaso y ya.

Siempre es válido ponerse a soñar mientras vas en el bus. Siempre.