Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir... y al fin andar sin pensamiento... perfume de naranjo en flor, promesas vanas de un amor que se escaparon con el viento... después ¿Qué importa el después?
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Y entonces, la vida -que no espera a nadie- sigue su curso.