Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir... y al fin andar sin pensamiento... perfume de naranjo en flor, promesas vanas de un amor que se escaparon con el viento... después ¿Qué importa el después?
"¿Por qué quiere la familia a toda costa que cicatricen las heridas? Una tiene derecho a no reponerse de una pena amorosa". En La biblioteca de los libros rechazados, David Foenkinos.