Ayer en la noche por el canal Fox se emitió para Latinoamérica el piloto o capítulo de preestreno de “Glee”, una comedia que trascurre en una escuela preparatoria, y los integrantes de un coro estudiantil que le da el nombre a la serie, la cual combina éxitos musicales con la historia de un grupo de estudiantes de bajo perfil (o losers) quienes aspiran a formar un coro que represente a su escuela.
Pues bien, aunque me divertí mientras veía la serie llegué a pensar dos cosas: la primera, estaba viendo algo basado, inspirado o al menos referenciado a High School Musical pero con toques de drama, realismo, o si esos términos no se pueden aplicar a una comedia: más coherente con la vida real. Y la segunda, ¿Será que esta serie (que ha generado comentarios contradictorios en Estados Unidos) pasará en algún momento a engrosar el panteón de las series inacabadas?
Pensar en estos tiempos en ese mausoleo es recordar series como “True Calling”, “John Doe”, “Dark Angel”, entre otras tantas que fueron canceladas dejando a sus espectadores con ganas de más, especulando sobre la serie y bueno, muchas cosas por resolver. Lo digo porque así me sucedió con True Calling, nunca pude saber que pasó con el enfrentamiento entre ella y su contraparte, o también el misterio de la madre de su madre, el rol de su padre, todo eso.
Con John Doe fue similar. Muchos nos quedamos sin saber porqué él conocía todas esas cosas y porqué desconocía su propia identidad… y podría quedarme hablando de cantidad de series y cosas sin resolver pero este no es el caso.
Al parecer Fox tiene muchas esperanzas en este nuevo producto protagonizado por coro de nerds o freaks, porque ninguno es normal, todos están rallados, todos sin excepción alguna. Y esperemos que esta serie, independientemente de la cantidad de temporadas que tenga como resultado final, pueda ver un capítulo final, como lo tuvo en su momento X – Files, Friends, entre otros. Es que ya no vale la pena seguir pegándose con las series gringas ahora.