jueves, 6 de septiembre de 2012

A la vida no le gusta que yo madrugue


Los que me conocen saben que las madrugadas y yo no nos llevamos bien. Madrugar implica para mi cuerpo que me de más hambre durante el día, que cabecee del sueño en el trabajo o en clase y que me duerma en el bus camino a casa. Sin embargo, hoy madrugar no fue problema. Me desperté casi 30 minutos antes de que sonara la alarma (la que apago habitualmente y me quedo dormido una hora más), me alisté rápido y salí a trabajar, sí, temprano.

El bus, como es normal en esta ciudad en las mañanas, venía algo lleno pero más adelante logré sentarme. 

Los que me conocen saben que cuando voy solo mi ipod es mi única compañía, así que iba concentrado en la música. Entonces me momento me percaté que los demás pasajeros estaban mirando algo abajo. Resultó que momentos antes se había subido un joven a cantar, el chófer le pidió que se bajará, el otro no quiso, forcejearon, se golpearon y el joven quebró uno de los vidrios de la puerta con su puño, bajaron, siguieron con los golpes, se fueron a la estación de policía y después de unos 15 - 20 minutos nos hicieron pasar a otro bus que venía peor de lleno, donde no circulaba el aire y como resultado llegué tarde. Madrugar no vale la pena...

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Entre el blanco y el negro hay como mínimo 50 tonos de gris

"Estoy en este piso de fantasía, teniendo un sexo de fantasía con mi novio de fantasía, cuando la cruda realidad es que él quiere un contrato especial, aunque diga que intentará darme más ¿Qué significa eso? Eso es lo que tengo que aclarar entre nosotros, para ver si aún estamos en extremos opuestos del balancín o nos vamos acercando" - Anastasia Steele, 50 sombras de Grey, E. L. James.

Soy poco dado a buscar mis libros en el estante de novedades cuando voy a una librería; son pocas las veces en que un "bestseller" me llama la atención, prefiero perderme entre los estantes y buscar autores que sé que por instinto, porque son clásicos, porque he oído buenos comentarios o porque sí. Sin embargo, últimamente he escuchado buenos comentarios de "50 sombras", una trilogía erótica que ha causado sensación en el mercado. 

Mis amigas cercanas sólo hablan de ese libro, en mensajes algo crípticos sobre su contenido, sobre las andanzas de sus protagonistas, de la lista de canciones y artistas a los que aluden en la obra. "Es pura literatura para chicas, porno para chicas" dijo @darkayomi, la que creo fue la primera en llegar al primero de esos libros y a los siguientes incluso.

El esposo de @GuerreroIsabel fue el primero que me hizo caer en cuenta que todos los comentarios sobre los libros son, precisamente, de mujeres y que son pocos, escasos, casi nulos, los comentarios de hombres. 

Hace poco @AnaBoleSaa me dijo que quería leer, que quería encontrar un libro que la hiciera engancharse a la lectura y bien, con lo complicado que soy yo para los regalos, entre el encontrar un autor que le gustara, una trama que le gustara, ante alguien que quiere iniciarse en la lectura, la decisión más fácil fue regalarle el libro del momento. En casi una semana se leyó "50 sombras de Grey" y en menos de un mes ya tiene completa la trilogía y empieza el tercero y último de los libros. Y bien, motivado por la curiosidad del fenómeno literario del momento, le di una oportunidad al libro.

Escrito en un estilo sencillo, sin mayores complicaciones, "50 sombras de Grey" es un libro que de entrada busca la identificación con las mujeres modernas, aquellas que tienen un compromiso de último momento, al que no quieren ir y que tienen problemas para arreglarse el cabello; su argumento es tomado de la fantasía de muchas (porque no se puede decir que todas) mujeres que desean, así sea en sus más oscuras y profundas ensoñaciones, que un joven multimillonario y atractivo se enamore de ellas, que las llene de regalos (computador portátil, carro, blackberry, ropa, lujos) y que además las vuelva una nada en el sexo (así sea sadomasoquista). Y que además dicha historia sea algo trágica, que no sea tan fácil de vivir, que tanto algo de drama, que ese hombre sea misterioso, que tenga un pasado turbio que lo agobie y que su comportamiento no sólo sea blanco y negro, sino que esté compuesto por 50 tonos diferentes de gris. Eso les gusta. Eso y las descripciones algo gráficas de las sesiones de sexo entre Christian Grey y Anastasia Steele, los dos protagonistas.

Esa es mi opinión como hombre. Es un libro sencillo, es literatura para entretener, para recostar y dejarse llevar, el libro se deja leer fácil. Es tan sencillo de leer que es factible que le de una oportunidad a los dos siguientes, sólo para saber de qué hablan mis amigas y tal vez contribuir al debate. Espero que cuando llegue ese momento sus diosas internas no se disgusten conmigo por mis comentarios.