martes, 8 de enero de 2013

2013


Ya casi van 10 días de este nuevo año que parece empezar bien por esta zona (leáse mi vida). Mucho calor,  eso sí, como si el apocalipsis fuera a iniciar en Santiago de Cali con una epidemia de muertos por combustión interna. Pero eso es mejor hablarlo otro día.

Ante tantas cosas por hacer y siempre con las expectativas de lo que será y se hará en este nuevo ciclo, vale la pena replantear, como suele hacerse, ciertas actitudes, imponer rutinas y generar disciplina. No olvidar sacar tiempo para la gente (para no reunirse al final de año y des-atrasar cuaderno con la excusa del cumpleaños del negro), tratar que los viajes no sólo se hagan por medio de la literatura, agregar más destinos en la lista de viaje, seguir leyendo (y quizás, hacerlo aún más), escribir (así sean dos líneas al día, pero robarle a la cotidianidad unas cuantas palabras). Y recordar que el origen y lo que uno es viaja en el corazón, con uno, y no nos abandona.

No hay comentarios: