jueves, 27 de junio de 2013

Ganar por knock-out



"Para entender el carácter peculiar del cuento se le suele comparar con la novela, género mucho más popular y sobre el cual abundan las preceptivas. Se señala, por ejemplo, que la novela se desarrolla en el papel, y por lo tanto en el tiempo de la lectura, sin otro límite que el agotamiento de la materia novelada; por su parte, el cuento parte de la noción de límite, y en primer término de límite físico, al punto que en Francia, cuando un cuento excede las veinte páginas, toma ya el nombre de nouvelle, género a caballo entre el cuento y la novela propiamente dicha. En ese sentido, la novela y el cuento se dejan comparar analógicamente con el cine y la fotografía, en la medida en que una película es en principio un "orden abierto", novelesco, mientras que una fotografía lograda presupone una ceñida limitación previa, impuesta en parte por el reducido campo que abarca la cámara y por la forma en que el fotógrafo utiliza estéticamente esa limitación. No sé si ustedes han oído hablar de su arte a un fotógrafo profesional; a mí siempre me ha sorprendido el que se exprese tal como podría hacerlo un cuentista en muchos aspectos. Fotógrafos de la calidad de un Cartier-Bresson o de un Brasai definen su arte como una aparente paradoja: la de recortar un fragmento de la realidad, fijándole determinados límites, pero de manera tal que ese recorte actúe como una explosión que abre de par en par una realidad mucho más amplia, como una visión dinámica que trasciende espiritualmente el campo abarcado por la cámara. Mientras en el cine, como en la novela, la captación de esa realidad más amplia y multiforme se logra mediante el desarrollo de elementos parciales, acumulativos, que no excluyen, por supuesto, una síntesis que dé el "clímax" de la obra, en una fotografía o en un cuento de gran calidad se procede inversamente, es decir que el fotógrafo o el cuentista se ven precisados a escoger y limitar una imagen o un acaecimiento que sean significativos, que no solamente valgan por sí mismos, sino que sean capaces de actuar en el espectador o en el lector como una especie de apertura, de fermento que proyecta la inteligencia y la sensibilidad hacia algo que va mucha más allá de la anécdota visual o literaria contenidas en la foto o en el cuento. Un escritor argentino, muy amigo del boxeo, me decía que en ese combate que se entabla entre un texto apasionante y su lector, la novela gana siempre por puntos, mientras que el cuento debe ganar por knock-out. Es cierto, en la medida en que la novela acumula progresivamente sus efectos en el lector, mientras que un buen cuento es incisivo, mordiente, sin cuartel desde las primeras frases. No se entienda esto demasiado literalmente, porque el buen cuentista es un boxeador muy astuto, y muchos de sus golpes iniciales pueden parecer poco eficaces cuando, en realidad, están minando ya las resistencias más sólidas del adversario. Tomen ustedes cualquier gran cuento que prefieran, y analicen su primera página. Me sorprendería que encontraran elementos gratuitos, meramente decorativos. El cuentista sabe que no puede proceder acumulativamente, que no tiene por aliado al tiempo; su único recurso es trabajar en profundidad, verticalmente, sea hacia arriba o hacia abajo del espacio literario. Y esto, que así expresado parece una metáfora, expresa sin embargo lo esencial del método. El tiempo del cuento y el espacio del cuento tienen que estar como condenados, sometidos a una alta presión espiritual y formal para provocar esa "apertura" a que me refería antes. Basta preguntarse por qué un determinado cuento es malo. No es malo por el tema, porque en literatura no hay temas buenos ni temas malos, solamente hay un buen o un mal tratamiento del tema. Tampoco es malo porque los personajes carecen de interés, ya que hasta una piedra es interesante cuando de ella se ocupan un Henry James o un Franz Kafka. Un cuento es malo cuando se lo escribe sin esa tensión que debe manifestarse desde las primeras palabras o las primeras escenas. Y así podemos adelantar ya que las nociones de significación, de intensidad y de tensión han de permitirnos, como se verá, acercarnos mejor a la estructura misma del cuento."

Julio Cortázar, en Aspectos del cuento.

domingo, 23 de junio de 2013

Renunciar al universo estrella por estrella




"Un hombre es una criatura que ha ido renunciando a su universo estrella por estrella, abandonando sus sueños de juventud para consagrarse a la gris realidad de la madurez. Desde el fondo del tiempo, un niño severo lo observa. De ahí el ceño adusto. La íntima vergüenza."

En Duleta Dusa, Julio Cesar Londoño.

viernes, 21 de junio de 2013

Resulta mejor así




Yo soy un loco, que se dio cuenta, que el tiempo es muy poco,
yo soy un loco, que se dio cuenta, que el tiempo es muy poco;

Nanananana nanananana... (a lo mejor resulta mejor así),

domingo, 16 de junio de 2013

Ahuyentemos El Tiempo, Amor - Gioconda Belli



Ahuyentemos el tiempo, amor,
que ya no exista;
esos minutos largos que desfilan pesados
cuando no estás conmigo
y estás en todas partes
sin estar pero estando.
Me dolés en el cuerpo,
me acariciás el pelo
y no estás
y estás cerca,
te siento levantarte
desde el aire llenarme
pero estoy sola, amor,
y este estarte viendo
sin que estés,
me hace sentirme a veces
como una leona herida,
me retuerzo
doy vueltas
te busco
y no estás
y estás
allí
tan cerca.

Todos suspiran en el atardecer de un domingo


martes, 11 de junio de 2013

She's a rainbow

Hay canciones que al parecer no hay que dedicarlas, simplemente suenan, te roban un suspiro, el aliento, y vos, independientemente de donde y como estés, sentado, acostado, de pie, trabajando, de ocio, pensás en ese alguien y ya... esta canción es un recuerdo de julio de 2012 (todo lo que recuerda uno con descargar el archivo de twitter y poner aleatoriamente un mes y leer)

Have you seen her dressed in blue?
See the sky in front of you
And her face is like a sail
Speck of white so fair and pale
Have you seen a lady fairer?

She comes in colors ev'rywhere;
She combs her hair
She's like a rainbow



No se necesitA ser un geNio para sAber de quién haBlo

domingo, 9 de junio de 2013

Penélope


Hermosa es un adjetivo que le queda corto a Penélope Cruz... Decirnos adiós... decir que es divina no le hace justicia a su belleza extraterrenal... volverlo todo negro... tal vez podemos  pensar que es bella, pero bella es una pintura, bella es una escultura, bella es una sinfonía, y ella, Penélope, es más que eso... como la boca de un lobo... y crear un nuevo vocablo para definir su belleza, llevaría años y años de discusiones y seguiríamos aquí, sin poder definirla... como la boca de un lobo... entonces, no queda más remedio que admitir que en lugar de encontrar un calificativo que en su justa medida englobe la sensualidad de esta mujer, debemos pensar que Penélope es en sí un adjetivo... como la noche sin luna, como un pozo sin fondo, como la noche sin luna, decirnos adiós.


viernes, 7 de junio de 2013

Autoayuda a los trancazos



¿Quiere autodestruirse? Hágalo.
¿Quiere volverse una mierda? Hágalo.
¿Quiere ahogar sus penas y dolores en alcohol, sexo y drogas? Bien pueda, hágalo.
Nos enseñaron a creer que el caos es una fuerza negativa, que nada bueno puede salir de llevar excesos y creo que no, que se equivocan. Un poco de caos es necesario en la vida. Si usted está pasando por un momento de crisis existencial y considera que debe llorar, anular su yo, embriagarse hasta más no poder y todo eso, no olvide nunca que usted nació libre y que puede hacerlo. Nadie se lo debe impedir. Pero haga de ese momento, de esta etapa, algo productivo, transforme ese dolor en experiencia, no pierda su tiempo preguntándose el por qué suceden las cosas, piense mejor en para qué suceden. En últimas, la antiautoayuda parece superación personal, autoayuda pero a la fuerza, a los trancazos, a la manera difícil de la vida.

jueves, 6 de junio de 2013

De Los amorosos




"¿No sabes una cosa? Es posible que nunca hayas pensado en ello, pero te lo voy a decir en secreto: te quiero.
Ayer a las 12 de la noche te quería mucho, y ahora a punto de salir para la escuela, voy a volverte a querer.
Todos los días te quiero de las 10 de la mañana a las 4 de la tarde, de las 4 de la tarde a las 8 de la noche y de las 8 de la noche a las 2 de la madrugada. Después de las 2 de la madrugada te sueño y te quiero."

Los amorosos: Cartas a Chepita (Jaime Sabines)

miércoles, 5 de junio de 2013

El porqué de tanto suspiro



Tal vez sea una idiotez decirlo... pero he ido llenando ese vacío que quedó con tu partida, con esos suspiros que de tanto en tanto dejo escapar. No tengo la menor idea de cuántos suspiros tendré que dejar salir, si se me agotará primero el aire antes de llenar esa ausencia... pero recuerda, la vida trae tarde las respuestas... y lo importante es el tiempo y el modo en que se conjugan los verbos.

martes, 4 de junio de 2013

Conversaciones raras



Conversaciones raras. El interlocutor no sabe si son despedidas o bienvenidas. Toda despedida es una bienvenida, al dejar ir algo, también recibimos alguna cosa de manera recíproca. Pero también en una bienvenida dejamos atrás momentos, detalles, vidas, libros, historias, cosas. Y la vida sigue, como una puta vil y veleidosa que no detiene su ritmo, y uno, aquí, pobre ser humano, una arena ínfima en la playa, apenas un suspiro en la eternidad del tiempo, tal vez jamás aprende esa dinámica, decir adiós, saludar, dejar atrás, recibir con los brazos abiertos, carajo, uno nunca aprende. Y entonces, retomando la idea inicial ¿Eso es un adiós, un hasta siempre, un hasta nunca? ¿Un saludo? ¿Un respiro, instante de calma en medio de un ataque de ansiedad? La vida jamás entrega sus respuestas a tiempo.

domingo, 2 de junio de 2013

En tránsito



"No me interesa estar aquí ni en ninguna parte, en últimas, lo único que me llama la atención es ir de tránsito de la vida, no apegarme a algún lugar o alguien, las personas también van en tránsito por las vidas de los demás, se mudan, se van, se mueren, cambian. Tampoco sé si apegarme a mí, que soy lo único que tengo con certeza, eso y la muerte, porque no tengo claro si esa es una actitud sana o, por el contrario, es la peor de todas las actitudes autodestructivas. Entonces, tal vez es válido pensar que la muerte y las incertidumbres ante el destino y el tiempo son la única certeza que tenemos en este viaje... por que no sabemos si nos tenemos a nosotros mismos".