Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir... y al fin andar sin pensamiento... perfume de naranjo en flor, promesas vanas de un amor que se escaparon con el viento... después ¿Qué importa el después?
jueves, 13 de agosto de 2015
Soñé que llevaba a su casa, no he ido nunca a su casa, pero en mi sueño sí. Había bastante luz, era un día soleado, a la entrada tenían materas con plantas y flores, parecía un lugar bonito. Toqué y ella abrió, salió y me besó. Entonces, en ese momento en sueños, ella me miró algo asustada porque tal vez no debió besarme, y ante esa nube de duda en su mirada, solo me acerqué a ella y fui yo quien la besó.
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