viernes, 6 de agosto de 2010

Adiós al capataz


El día de hoy, 6 de agosto de 2010, la familia del capataz de la finca está empacando todo. En la alcoba matrimonial está Lina, la esposa del capataz, empacándole los calzoncillos y las medias en una maletica de Fanta (tan populares en Colombia en los años 80), mientras en la casa Tom y Jerry, los hijos de la pareja, envuelven en papel periódico las porcelanas de la casa.

"Tengan cuidado con los paticos que van encima del televisor" les dijo Lina, "esos son recuerdo de cuando su papá compró la finca hace ocho años". La cabeza de la familia, don Álvaro, está recostado en la hamaca, cansado porque días antes de irse de ahí mandó a construir una carretera de acceso a la finca y por fin supo a quien entregarle el contratico, uno de sus tantos amigos que durante estos añós lo favoreció.

A su lado aparece Arias, uno de sus mayordomos y le dice que si quiere comerse unos huevos pericos. "No, esos tres huevitos que están en la alacena son pa'l nuevo capataz que mañana viene. No se lo vaya a comer Arias". Y antes de que el mayordomo se vaya, don Álvaro le alcanza a decir "Ordeñeme unas vaquitas para el desayuno de mañana y prepareme unos dos galones pa' llevar pa la nueva casa".

Lina, por su parte, está preocupada porque a la caja que tenía destinada para los sombreros de su marido ya no le cabe un sólo sombrero más y tampoco queda espacio en la caja donde está empacando las guayaberas. También le preocupa porque ya no hay más maletas para guardar la ropita. Se oye un ruido. "Tom, Jerry, les dije que cuidado con las porcelanas". Pero los niños no habían sido, ellos estaban empacando el juego de monopolio que jugaban con su padre, cuando él no estaba ocupado jugando al Risk versión "Colombia, Venezuela, Ecuador".

Faltaba poco por terminar de empacar. Pero don Álvaro, al ver a su familia cansada de tanto trajín le dijo a Arias: "Dígale a JuanMa que en estos días venimos a recoger el tapetico del baño y un reciclaje que los niños tienen en la caseta". Caía el sol en la finca y por fin, después de ocho años, el capataz dijo adiós.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja muy pero muy bno esta tu cuento...te felicito te fajaste.
Me imagino que "Juanma" esta feliz con su nueva vida de rey que muchos colombianos quisieron darle....gracias por decir la verdad en una forma divertida y graciosa q te caracteriza C: I lof u <3

AnaB.

Angélica dijo...

Hola, te leía hace mucho y ahora volvi a encontrar tu url, me da gusto volverte a leer. Saludos.