martes, 17 de noviembre de 2009

Respuesta de reina


Hoy es martes y quizás todavía falten un par de días para que termine una de los eventos más insulsos de nuestro país: la elección de Señorita Colombia. Y digo falta porque, a pesar de que ayer en la noche fue elegida la soberana, aún quedan (según la farándula criolla) cosas por decir, que si dijo, que si no dijo, que si el vestido, la corona, el cetro, el primer desayuno y un millón de cosas inútiles que nada aportan.

Más que un reinado de belleza es el reinado de la silicona, de las tetas falsas, de los culos feos, de las narices mal hechas y (¿Por qué no decirlo abiertamente?) de la poca inteligencia. Ya son varias las perlas que componen el listado de las frases celebres de los reinados, pasando por una que dijo admirar a Lady Di que "afortunadamente ya se murió", sin olvidar el ya clásico (clásico porque fue severa bestialidad) "el hombre complementa al hombre, mujer con mujer, hombre con hombre..." Y bueno, a lo que ayer se añade una mujer que cree (sabia la primera parte pero...) que la situación de las mujeres en Colombia cambiará con la educación "para que tengan un hogar formado fuertemente", como si formar un hogar fuera la máxima realización de una mujer, sea profesional o no...

"La verdad yo sé que Dios manda en el corazón de nosotros y a los hombres nada, nos hizo perfectos, a los hombres y a las mujeres somos maravillosos, somos obras de Dios", fue la respuesta de una de las cinco finalistas cuando le preguntaron qué le cambiaría y quitaría a los hombres si fuera Dios. Hubiera sido mejor la típica respuesta de reina, sin tener que pensar tanto, porque para eso no se hacen implantes en el quirófano.

Respuesta de reina, responder rápidamente, sin comprometerse, quedando bien ante todo el mundo. Responder cualquier bestialidad aludiendo a los lugares comunes, pero eso sí, respondiendo con actitud, clase, porte y pasarela (pero sin mucha inteligencia), porque eso es lo que pesa. Quizás por eso, la trasmisión de la noche de coronación de la Señorita Colombia es uno de los mejores programas de humor de los últimos tiempos, más que Sábados Felices, más allá de lo que José Ordoñez pudo hacer con su programa, de lo que Santiago Moure y Martín de Francisco despotricaron en "El Siguiente Programa" (ahora recuerdo una canción que cantaron una vez: Reinas, no tenemos nada en nuestra cabeza, somos huecas), de lo que Antonio Sanint o Andrés López nos hicieron reír con sus stand-up comedies. Tiene razón la Señorita Bolívar en su respuesta cuando le interroga la Alta Consejera para el Bicentenario de Colombia sobre cuáles serían tres razones que ella le daría a un extranjero para venir a nuestro país. Lejos de su gente pujante y berraca, lejos de sus mares y tierras hermosas... "¡estas reinas son lo mejor que hay en este país!"

sábado, 14 de noviembre de 2009

Dos canciones de RBD


A riesgo de recibir mil comentarios burlándose de esto...

Creo que el amor siempre ha sido una fuerza que ha hecho que los seres humanos cometan mil idioteces, tonterías, bobadas, cursilerias. No digo que cuando uno lo vive sea bonito, sea bacano, super, genial, único... pero es innegable que usando el nombre y la bandera de este sentimiento se han cometido muchas bestialidades.

He de confesar que hubo una época, hace más de tres años, en que me gustaban dos canciones de RBD sólo porque a la mujer que amaba en esa época le gustaban, un par que habían marcado ciertos momentos de pareja y bueno, evocarlas significaba evocar esos instantes, instantes que se viven al lado de alguien, minutos que unen más y más a los amantes...

La primera es "Sálvame", una balada que ella y yo oímos juntos en la última parte del concierto de esta agrupación mexicana en nuestra ciudad; yo le había conseguido las entradas para que pudiera verlos en presentación y bueno, se apagan todas las luces, candela y celulares en la mano y todo el estadio canta "Extrañarte es mi necesidad, vivo en la desesperanza desde que tu ya no vuelves más...".

La segunda está ligada a un momento cercano y similar a "The Pillow Book", cuando ya la relación se estaba yendo a pique, cuando todo dolía y estar cerca era equivalente a estar a la distancia. Una blusa que deja ver un par de hermosos senos blancos y con su letra a lapicero, sobre su piel estas líneas "Y este corazón que te robaste cuando te marchaste, y te marchaste con mis besos, con mis besos y mis sueños. Y este corazón está latiendo cada vez más lento y estoy sintiendo en mis adentros como el fuego no se apagó".

Cuando ya todo se había acabado y yo estaba nadando, perdón con los más sensibles, entre la física mierda, oía este par de canciones en la radio de mi trabajo de aquel entonces y me sentía el ser más solitario, miserable, triste y misero sobre estas tierras del Sagrado Corazón de Jebús. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa la mujer que más había amado se había marchado de mi vida... y por más que en el fondo yo rogara "come and save me tonight", y por más que yo le pidiera a alguien que me salvara del olvido, que me salvara de la soledad, ella nunca regresó.

Escuchar ahora esas dos canciones cuando paso el dial de alguna emisora, cuando se oye a lo lejos a todo volumen en una casa, me hace recordar que hubo una vez (como si se tratara de un lejano cuento de hadas) en que amé a una mujer, que yo un insensato y le hice daño, que fui egoísta y la herí horrible... Así, dos temas de una agrupación que la gran mayoría de gente de mi edad odia, significan algo para mí. Y sí, uno aprende a levantarse, y quizás después de eso no he vuelto a amar así a nadie pero también admito, parafraseando algo que dijo una vez una amiga, que luego de ella aprendí a querer mejor.

viernes, 13 de noviembre de 2009

La Herencia de los padres II


Esta semana confirmé que sí, que somos el reflejo de lo que nuestros padres son.

Por esta semana mi mamá tuvo un trabajo temporal de noche y mi hermana de 16 años de alguna manera quedó como encargada de la casa. Es decir, labores de mamá. ¿Por qué? Lejos de esgrimir excusas como el machismo y la subyugación de las mujeres en el hogar, todos en mi familia trabajamos y mantenemos fuera todo el día. Como resultado mi papá, mi hermano de 22 y yo llegamos tarde en la noche y como mi hermana ha estado toda la tarde en la casa pues ella ha hecho la comida.

En las mañanas todos nos levantamos muy temprano para irnos a nuestras respectivas vidas cotidianas: trabajo, estudio, según lo que hagamos. El hecho es que la primera mañana me sorprendí cuando mi hermana me despierta de la misma forma que me despierta mi mamá cuando me levanto tarde: "Diego Alejandro levantese que ya le cogió la tarde, ya son más de las 6, es que no piensa ir a trabajar o qué, es la última vez que le digo!".

No contenta con eso, me habla de la misma forma, con las mismas palabras con que ella me habla. Va la madre pero mi hermana es igual a mi mamá.

Sé que la imagen no guarda relación con el contenido, pero como no encontré nada más qué poner... Tomada de este sitio al cual le debo dar las gracias a La Maga por recomendarlo

lunes, 9 de noviembre de 2009

Till death do us part

Este es el primer borrador de un cuento... es una idea que me ronda la cabeza y bueno... es mejor que las ideas sean libres, no?

Como todas las noches la señora de la casa está preparando la comida, después de varios minutos buscando en la alacena la pasta que en esta ocasión iba a preparar. Tras haber pasado toda la mañana quitando esa delgada capa de polvo sobre las porcelanas, las repisas, luego de haber ordenado los portaretratos, los cuadros; y haber limpiado la cocina estaba rendida.

Además le aburría el cercano regreso de su esposo, sentir su presencia en la casa, desordenando todo, comiendo como un cerdo, dejando regueros, discutiendo por el más mínimo argumento, sin considerarla ni darle las gracias por mantener limpia y ordenada la casa. Varias veces se había pensativa al ver esas historias (basadas en la vida real) donde las esposas mataban de manera lenta y silenciosa a sus parejas, un veneno sutil, una sustancia que no aparece en las autopsias, una planta exótica, y al final una sonrisa cínica.

Pero la vida real, al menos la de ella, está lejos de parecerse al drama de una mujer asesina y pensar en el divorcio es pensar en trámites, sufrimiento para los hijos, con suerte un buen reinicio. Mejor no arriesgarse a perderlo todo. Y por eso, mientras revolvía la pasta pensó que así no, tan sólo le quedaba esperar a que la vida de alguno de los dos llegara al final de su curso y bueno, quizás poder descansar un poco.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Coincidencias

Hay quienes dicen que las coincidencias no existen, que son artilugios del destino para demostrarnos ciertas cosas, otros -con un toque mágico y divino- prefieren pensar que son mañas de Dios para hacernos saber que Él si existe... el caso es que creo que no se puede negar que existen, y que su manifestación bueno... siempre nos sorprende.

Recuerdo que cuando hablé bien por primera vez con Nitha (y digo bien, porque nuestra primera charla fue un 31 de octubre antes de las 6 pm cuando veía a los niños disfrazados saliendo ya a pedir dulces) ella estaba triste y le dije que oyera Iris, la canción le gustó y ya, luego de una larga charla me tuve que ir. Más tarde, mientras iba con un par de amigos caminando por un centro comercial llegamos a un café donde estaba sonando esa precisa canción, que poco suena en la radio.

O también recuerdo que una vez, mientras iba camino a una entrevista de trabajo sonó una canción que me había dedicado alguien y en ese instante ese alguien, estando muy lejos, se manifestó.

Recientemente, en el bus camino al trabajo, tipo 7:20 am, oyendo música de manera aleatoria en mi iPod sonó una canción que yo le cantaba a alguien en esos momentos previos al sexo (no viene al caso mencionar quién es), y mientras la oía ví a esa persona, con cara de pocos buenos amigos, despeinada, de no haberse bañado antes de salir de su casa, mal vestida... y sí, puede que lo mejor fue que nuestra historia no hubiera continuado.

Y sí, es posible que (sin entrar en mayores detalles) Dios aproveche esos momentos para decirnos cosas, algunas que hablen de los especiales y mágicos que pueden ser unos seres humanos o para demostrarnos que a veces es mejor dejar que las cosas sucedan y no luchar contra la corriente, que como dice mi mamá "Dios sabe como hace sus cosas".

martes, 3 de noviembre de 2009

Escribir


Es curioso... trabajo escribiendo todo el día, no como lo hace El Mantra para un periódico o diario local de circulación gratuita como cualquier periodista de prensa, sino para una oficina de comunicaciones de una entidad del Estado donde continuamente se están promoviendo noticias de las actividades de esta dependencia.

Sin embargo, no tengo mucho tiempo para escribir como a mí me gusta, a mi estilo, porque con el paso del tiempo uno le coge el tiro al oficio y ya sabe formulas para las cosas que a diario salen. no tengo tiempo para escribir otras cosas, como por ejemplo terminar el cuento sobre esa familia extraña, o para escribir ese reportaje que me ronda la cabeza. Tal vez el único momento que me tomo para divertirme con mi trabajo es evitar que los párrafos inicien todos con la misma letra y pensar un título divertido para cada noticia que redacto.

Sólo espero poder hacerlo más de seguido, como hoy, que en dos días tengo dos entradas!

lunes, 2 de noviembre de 2009

La Herencia de los padres

En la infancia ellos eran nuestros héroes. Llegaban a las casas y salíamos a recibirlos con los brazos abiertos, sonrisa de oreja a oreja, para darles un abrazo y decirles que los extrañábamos. Pero crecimos y comenzaron a ser en muchas ocasiones los villanos de nuestras vidas, unos tiranos que no nos comprendían. Ahora, con el paso de los años y de nuestras hormonas, nuestros padres se revelaron ante nuestros ojos como los seres humanos que son.

Muchas veces, sin darnos cuenta, ya de adultos nos sorprendemos usando la frase “es que mi mamá dice que…” o “mi mamá siempre ha dicho”. Aún más, yo mismo me he sorprendido usando las frases que usaban conmigo.

En estos días me sorprendí a mi mismo diciendo “es que la vaca nunca recuerda cuando fue ternero”, y varias veces he dicho “la que nació para puta desde chiquita se mete el dedo”. Sin pensarlo, he hecho gala de esa herencia que mis padres me han dejado, ese legado inmaterial que dejaron en mí, así como todos deben haberlo hecho.

Sin pensarlo, un día mientras iba en el bus, pensé que soy el reflejo de ellos, el malgenio de mi papá, las manías de mi mamá en la cocina (tener todo limpio, ordenado, lavar todo apenas se usa, odiar tener las manos sucias), dormirme frente a la tele cuando estoy muy cansado como lo hace mi papá, detestar que se me mojen los pies como a mi mamá (aunque yo detesto que se mojen las medias) y quizás más cosas que descubriré en otro momento.

Y sí. Soy diferente a ellos, muy diferente, siento que soy el fiel reflejo de mis padres, que superada hace rato la etapa de la adolescencia (al menos física) llegué al punto donde siento que volvieron a ser mis héroes, pero unos héroes humanos, sin capa ni trajes virtuosos.