sábado, 14 de noviembre de 2009

Dos canciones de RBD


A riesgo de recibir mil comentarios burlándose de esto...

Creo que el amor siempre ha sido una fuerza que ha hecho que los seres humanos cometan mil idioteces, tonterías, bobadas, cursilerias. No digo que cuando uno lo vive sea bonito, sea bacano, super, genial, único... pero es innegable que usando el nombre y la bandera de este sentimiento se han cometido muchas bestialidades.

He de confesar que hubo una época, hace más de tres años, en que me gustaban dos canciones de RBD sólo porque a la mujer que amaba en esa época le gustaban, un par que habían marcado ciertos momentos de pareja y bueno, evocarlas significaba evocar esos instantes, instantes que se viven al lado de alguien, minutos que unen más y más a los amantes...

La primera es "Sálvame", una balada que ella y yo oímos juntos en la última parte del concierto de esta agrupación mexicana en nuestra ciudad; yo le había conseguido las entradas para que pudiera verlos en presentación y bueno, se apagan todas las luces, candela y celulares en la mano y todo el estadio canta "Extrañarte es mi necesidad, vivo en la desesperanza desde que tu ya no vuelves más...".

La segunda está ligada a un momento cercano y similar a "The Pillow Book", cuando ya la relación se estaba yendo a pique, cuando todo dolía y estar cerca era equivalente a estar a la distancia. Una blusa que deja ver un par de hermosos senos blancos y con su letra a lapicero, sobre su piel estas líneas "Y este corazón que te robaste cuando te marchaste, y te marchaste con mis besos, con mis besos y mis sueños. Y este corazón está latiendo cada vez más lento y estoy sintiendo en mis adentros como el fuego no se apagó".

Cuando ya todo se había acabado y yo estaba nadando, perdón con los más sensibles, entre la física mierda, oía este par de canciones en la radio de mi trabajo de aquel entonces y me sentía el ser más solitario, miserable, triste y misero sobre estas tierras del Sagrado Corazón de Jebús. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa la mujer que más había amado se había marchado de mi vida... y por más que en el fondo yo rogara "come and save me tonight", y por más que yo le pidiera a alguien que me salvara del olvido, que me salvara de la soledad, ella nunca regresó.

Escuchar ahora esas dos canciones cuando paso el dial de alguna emisora, cuando se oye a lo lejos a todo volumen en una casa, me hace recordar que hubo una vez (como si se tratara de un lejano cuento de hadas) en que amé a una mujer, que yo un insensato y le hice daño, que fui egoísta y la herí horrible... Así, dos temas de una agrupación que la gran mayoría de gente de mi edad odia, significan algo para mí. Y sí, uno aprende a levantarse, y quizás después de eso no he vuelto a amar así a nadie pero también admito, parafraseando algo que dijo una vez una amiga, que luego de ella aprendí a querer mejor.

No hay comentarios: