Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir... y al fin andar sin pensamiento... perfume de naranjo en flor, promesas vanas de un amor que se escaparon con el viento... después ¿Qué importa el después?
miércoles, 16 de abril de 2014
Escupir hacia arriba
Se debe procurar que, cuando se escupe para arriba, el tamaño del escupitajo no supere nuestra capacidad de esquiva. Es decir, que se debe cuidar muy bien cada una de las frases que se enuncian, no sea que en el futuro (inmediato, próximo o lejano) la vida se encargue de untarnos el rostro con nuestra vieja saliva.
Es eso o aprender a moverse rápido, para que el escupitajo no nos caiga en el rostro, habrá que aprender a moverse rápido.
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